Bratislava - Cómo llegar desde Viena y qué ver en Bratislava
Bratislava

Situada en la ruta que une Viena con Budapest, Bratislava, capital de Eslovaquia, es una ciudad que mucha gente pasa por alto a la hora de visitar Europa Central. Se trata de un destino ideal para pasar un día.

Emplazada a orillas del Danubio y dividida en dos por éste, Bratislava es una de las capitales más pequeñas de Europa, con poco más de 500.000 habitantes.

Eslovaquia se unió a la Unión Europea en 2004 y en 2009 adoptó el euro como moneda oficial.

Cómo llegar a Bratislava desde Viena

Si no queréis alquilar un coche, las formas más comunes de llegar a Bratislava desde Viena son hacer una excursión, o bien en desplazarse en autobús, tren o barco.

  • Excursión a Bratislava desde Viena: La forma más cómoda de llegar hasta Bratislava es reservar una excursión, de este modo os llevarán en autobús y contaréis con un guía para descubrir los mejores rincones de la ciudad.
  • Tren: Es la opción más común para recorrer Europa Central. La duración del trayecto entre Viena y Bratislava es entre una hora y una hora y media (dependiendo de la estación de llegada) y el precio del billete es de unos 12 (12,80 US$).
  • Barco: Recorrer el Danubio en barco es una excelente opción y tiene la ventaja de que, tanto en Viena como en Bratislava, los barcos parten desde una corta distancia del centro histórico. La duración del trayecto es de 75 minutos y el precio del billete es de entre 20 (21,40 US$) y 35 (37,40 US$) por trayecto. Podéis ampliar la información en su web: Twin City Lines.

Qué ver en Bratislava

Además de las estatuas callejeras que habitan el centro histórico, estas son algunas de las visitas más importantes de Bratislava:

  • Castillo de Bratislava (Burg Bratislava): El castillo es uno de los símbolos más importantes que definen Bratislava. Está situado estratégicamente en el Danubio y actualmente acoge el Museo Nacional de Eslovaquia.
  • Iglesia de Santa Elisabeth: Olvidada por muchas guías, la Iglesia Azul es uno de los mejores ejemplos de Art Nouveau Sagrado de Europa. La iglesia data de principios del siglo XX.
  • Antiguo Ayuntamiento (Old Town Hall): Este edificio adoptó su forma actual en el siglo XV y actualmente alberga el Museo Municipal, el museo más antiguo de Eslovaquia, fundado en 1868.
  • Catedral de San Martín: Si bien su exterior no es tan llamativo como el de la Iglesia de Santa Elisabeth, los 11 reyes húngaros coronados en este lugar ya lo hacen digno de ser visitado. Fue construida en el siglo XV.
  • Iglesia y Monasterio de los Franciscanos: Este monasterio fue consagrado en 1297. En 1526, el rey Ferdinand I de los Hasburgo fue coronado en una de sus tres capillas.
  • Puerta de San Miguel (St. Michael’s Gate): Es la única superviviente de las 4 puertas con las que contaba la Bratislava Medieval. Acoge la exposición de armas y restos medievales del Museo Municipal.

Si tenéis tiempo, el Castillo de Devín se encuentra a 13 kilómetros de distancia. Este sorprendente castillo es uno de los lugares arqueológicos más importantes de Eslovaquia. Podéis llegar hasta él en el autobús número 29 que parte desde el Puente Nuevo (Novy Most).

Contrastando con el centro histórico de la ciudad, el mirador del Puente Nuevo, de 95 metros de altura, es un excelente lugar para apreciar Bratislava. Su parte superior también acoge un restaurante.

Cuánto tiempo se necesita para visitar Bratislava

Si estáis alojados en Viena y no vais a visitar Budapest, lo mejor es hacer una excursión de un día. Unas pocas horas son suficientes para conocer el centro histórico de Bratislava y disfrutar de una comida tradicional.

Si vuestro objetivo final es Budapest, tal vez la opción más recomendable es pasar una noche en Bratislava, ver los monumentos iluminados y, si queréis salir de fiesta, disfrutar de su sorprendente ambiente nocturno.

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